Érase una vez un leñador humilde y bueno, que después de trabajar todo el día en el campo regresaba a casa a reunirse con los suyos. por el camino se dispuso a cruzar un puente pequeño, cuando de repente, se le cayó su hacha en el río.
Autora: Natalia Salcedo Conde - Estudiante de 4°Grado (Inelinco)